martes, 27 de octubre de 2009

Un análisis sobre la deuda externa Argentina

Quizá la noticia económica más importante de los últimos días haya sido el anuncio del Ministro de Economía Amado Boudou de reabrir el canje de deuda para los llamados Hold-outs.

Se trata de 19.800 millones de dólares que quedaron afuera del Mega-Canje realizado en el 2005 por Kirchner-Lavagna. El Mega-Canje del 2005 consistió en un canje de bonos (par- cuasi par - descuento) por un monto de 82 millones de dólares, de los cuales adhirieron el 76 % de los tenedores. El 24 % restante de los tenedores son los llamados Hold-Outs, los cuales quedaron excluidos de cualquier posterior intento de canje debido a la llamada Ley Cerrojo. Si ésta no se deroga, cualquier intento de reapertura de canje de bonos para los Hold-outs se desvanece. El lunes ingresaría a diputados la suspensión de la citada ley.

Dado que se trata de un tema clave en la economía Argentina, es necesario analizarlo en detalle y responderse si hay que pagar o no la deuda, y quien deberá pagarla.

Origen y evolución de la deuda externa

Para tener una idea de la importancia y la velocidad de crecimiento de la deuda externa, señalamos que:
  1. En 1970 era de 2 mil millones de USD.
  2. En 1975 de 7,8 mil millones de USD.
  3. En 1982 de 45 mil millones de USD.
  4. En 1990 de 60 mil millones de USD.
  5. En 2001 de 144 mil millones de USD.
  6. En 2004 de 190 mil millones de USD.
De lo anterior es bueno señalar la importancia que tuvo la última dictadura militar en el endeudamiento Argentino. La deuda externa nace viciada, es una deuda odiosa impuesta a sangre y fuego por un gobierno que nadie eligió. Es una deuda ilegítima de la cual no tenemos obligación alguna de pagar.

El incremento posterior es debido en parte a:
  • Renegociaciones de esa deuda originaria: Si los orígenes de una deuda son ilegítimos, lo son también sus posteriores re-negociaciones.
  • Costo de la convertibilidad: El llamado "1 a 1" no fue gratuito. La pérdida de competitividad con el sector externo desbalanceó la balanza comercial, que tuvo que ser sostenida con un constante ingreso de capital externo. Una parte ingresó vía privatizaciones de empresas públicas, pero cuando éstas se terminaron, comenzó la entrada de capitales vía endeudamiento. Esas fueron las principales fuentes de entrada de divisas.
  • Costo del "derrumbe" de la convertibilidad: El estado emitió bonos para restituir los descuentos de 13% sobre los salarios de los empleados públicos y jubilaciones, entregó bonos a los titulares de depósitos en dólares que quisieran retirarlos, emitió bonos para compensar a los bancos por la "pesificación asimétrica" y colocó bonos para financiar el rescate de las monedas provinciales.
Más allá de observar como fue el origen, la evolución y las causas de la deuda externa, es bueno identificar quienes fueron sus beneficiarios.

La primera etapa de la deuda, que abarca desde 1975 hasta 1983, y según estimaciones del Banco Mundial, fue dedicada a:
  1. Evadir capitales: 44 %
  2. Pagar intereses de deuda: 33 %
  3. Armas e importaciones no registradas: 23 %
Es decir, nos endeudamos para que los empresarios puedan fugar sus dólares al exterior, y para pagar intereses de esa misma deuda contraída. El saldo de la balanza comercial no bastaba para alimentar la avidez de dólares del sector empresario con liquidez en pesos, por lo que el endeudamiento sirvió para cubrir ese déficit de dólares.

Es importante recordar que este exceso de dólares que permitieron en varios países del Tercer Mundo endeudarse fácilmente y a tasas relativamente baratas estuvo ligado al alza del precio del petróleo y los llamados "petro-dólares". Esta etapa de liquidez tuvo su fin con la crisis de México en 1982.

Comienza así la segunda etapa, con tasas de interés elevadas y escasez de divisas. Solamente se conseguía crédito para pagar los servicios de la deuda externa para evitar moratorias de los países endeudados tanto en el sector público como el privado.

Si la primera etapa se caracterizó por el endeudamiento público para financiar la evasión de los empresarios y el endeudamiento privado para evadir capitales especulando con la diferencia de tasas en pesos y dólares, la segunda etapa, que transcurrió desde 1982 hasta 1990, se caracterizó por el endeudamiento público para financiar el interés de la deuda antes adquirida y para pagar la deuda privada a través de seguros de cambio (circulares A-31 del 81, A-137 del 82 y A-251 del 82) y estatizaciones de la deuda privada (originada a través del endeudamiento de empresas públicas que tomaban préstamos en dólares, que iban a parar al banco central para alimentar a los empresarios, el caso emblemático es el de YPF, abordado por Alejandro Olmos en su denuncia sobre la deuda externa, Causa Nº 14.467).

La tercera etapa fue la etapa del Menemismo, y consistió en el mantenimiento de un tipo de cambio artificialmente alto, el "1 a 1". Formalmente era un seguro de cambio por el cual el estado les garantizaba a los empresarios la conversión 1 a 1 de sus activos internos en activos externos. Para la conversión se utilizaron capitales que en principio ingresaron vía privatización de empresas públicas, pero que después ingresaron gracias a un aumento significativo de la deuda externa, que a su vez tuvo que compensar el déficit en la balanza de pagos provocado por la pérdida de competitividad internacional.

La cuarta etapa de endeudamiento fue la del costo de la convertibilidad descrita anteriormente. Y la quinta comienza con el Default de la deuda y la posterior re-negociación de la misma en el canje de Kirchner-Lavagna del 2005, que otorgó una salida parcial del default de una manera que permitió a su vez el desarrollo económico, el crecimiento del país y una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos.

El anuncio del canje de deuda a los "Hold Outs" tiene como objetivo permitir a la Argentina la vuelta a los mercados internacionales de crédito, es decir facilitar el acceso al crédito externo.

En este espacio creemos que el endeudamiento en sí no es ni bueno ni malo., ya que éste depende del uso posterior que se le dé al mismo. Lamentablemente nuestra historia Argentina en lo que a endeudamiento se refiere es decepcionante por todo lo comentado. Sin embargo creemos que nunca es tarde para cambiar. El hecho de oponerse "porque sí" a cualquier intento de nuestro país a endeudarse nos parece poco constructivo. Sin embargo, lamentable sería que el acceso al crédito externo tenga como finalidad el pago de deuda o la evasión de capitales. El endeudamiento de un país debe estar acompañado de un proyecto de inversión que garantice el crecimiento y la industrialización.

El camino comenzado en el 2003 fue en sentido correcto pero no es suficiente. La reestructuración de la deuda externa permitió a la Argentina aliviar las cuentas fiscales y comenzar una política de crecimiento económico con inclusión. El pago al FMI otorgó soberanía económica y el fin de las "reformas estructurales". La estatización de las AFJP fue un golpe a la especulación financiera y permitió disminuir el volumen de la deuda externa en un monto igual a los bonos que estas poseían, por identidad entre deudor y acreedor. Pero la deuda la seguimos pagando todos, los que no nos beneficiamos y los que sí.

Por eso creemos que la deuda externa, así como fue utilizada a beneficio de los grandes grupos económicos nacionales e internacionales y el sistema financiero, debe ser pagada por ellos mismos. Para ello es necesaria una reforma económica que grave al sector financiero y los capitales de los Argentinos en el exterior.

No es justo que esta carga agobie a la población Argentina en su conjunto.

lunes, 19 de octubre de 2009

Confesiones de un Ex JP Morgan

El Argentino Hernán Arbizu (Ex vicepresidente de la banca Morgan), en una filmación realizada por la agrupación Oesterheld cuenta los secretos de las finanzas internacionales, los mecanismos de evasión y lavado de dinero de los principales grupos económicos de la Argentina, entre ellos el grupo Clarín. Motivo de sus denuncias Crítica de Argentina sacó una nota con la lista de los principales evasores.
Hernán es un Ex Garca que se ocupaba de conseguir fondos de empresarios argentinos (25 millones de USD para arriba), ofreciéndoles mecanismos de evasión impositiva y lavado. Está acusado de fraude, fue expulsado de la banca y ahora se dio cuenta del mal que le hacía al mundo. Hunde a todos. Pasó de ser un ejecutivo de la Park Avenue a ser un "compañero" peronista, sin escalas.
El discurso no tiene desperdicio, y genera mucha indignación.

sábado, 10 de octubre de 2009

Un gran día

El día tan esperado al final llegó.

Se derogó la vieja ley de radiodifusión dictada en épocas de la dictadura.

Ley que permitió, junto con sus posteriores modificaciones, concentrar el mapa de los medios en pocas empresas.

Empresas que se hicieron con el poder suficiente de controlar la opinión pública de las masas.

Masas cautivas de la voz hegemónica. Masas funcionales a los intereses corporativos.

Ese es básicamente el contexto en el que hoy en día vivimos: Medios de comunicación influenciando al pueblo para que luchen por intereses que le son ajenos, políticos subordinados a la agenda mediática o condenados a una campaña de desprestigio insoportable, sectores sociales sin medios de comunicación para expresarse, en fin, un escenario altamente desfavorable para una Argentina mas equitativa.

Finalmente la nueva ley de medios audiovisuales fue aprobada por más del 60 % del total de los senadores de la nación. Algunos creen que la ley tendría que haber salido con más consenso (en mi opinión, algo imposible en una democracia). Lo cierto es que el consenso entre partes se hace difícil cuando esas partes defienden intereses tan contrapuestos.

Porque uno de los dos sectores tenía una clara función: Defender los intereses de las grandes empresas de comunicación. Tal vez no lo dijeron explícitamente. Muchos de ellos escondían sus verdaderos objetivos con la excusa de la "libertad de expresión". Sus argumentos para ponerse en contra fueron mutando a lo largo del tiempo que duró el tratamiento de la ley. Pero el objetivo siguió siendo el mismo. El problema no es que haya una parte de la política que defienda a los grupos empresarios, que son, después de todo, una parte de nuestra sociedad. El problema es que esa defensa se oculte, se niegue, y no resulte evidente.

Los grandes medios de comunicación se encargaron de maquillar esa defensa, tergiversando la realidad, comunicando a la sociedad que en realidad esa parte de la política es la que verdaderamente los defiende. Y parte de la sociedad cayó en ese juego perverso.

La nueva ley de medios incorporará nuevos actores que podrán expresar también su opinión. Su realidad. Así la sociedad podrá comparar, podrá elegir que medio, en definitiva es el que la representa. Que opinión la representa.

De eso se trata todo esto.

Desde este humilde espacio, deseamos fervorosamente que pronto podamos tener un mapa de medios plural, democrático, con participación de todos los sectores de la sociedad, y que la información deje de ser un negocio y pase a ser un servicio para la comunidad.

Desde este humilde espacio, también deseamos que pronto puedan democratizarse otros sectores de nuestra economía altamente concentrados.

Pero lo primero es la libertad de expresión.

Y hoy es un gran día.