Acá el artículo trascripto:
"Hace un año que el país se debatía en la más profunda de las crisis por las que ha atravesado en su historia.
La corrupción, la falta de autoridad, el desgobierno, el crimen como medio político, eran características dominantes de la situación. En lo económico, la inflación descontrolada y el desorden fiscal eran insostenibles. Se estaba al borde de la cesación de pagos; en suma, el país se desintegraba.
En esos momentos todos estábamos dispuestos a dar cualquier cosa por tener garantías mínimas de vida y de bienes, por volver a respirar aire puro.
Fue en tan graves circunstancias que las Fuerzas Armadas tomaron las riendas del país con patriótico empeño, para evitar su desarticulación total. Su advenimiento al gobierno fue apoyado por todos. En aquel momento nadie medianamente informado creyó en la posibilidad de revertir la situación en un plazo breve.
Un año después, luego de una ardua labor, varios e importantes son los logros materializados. Quizás mayores aún de lo que nos puedan parecer sin la suficiente perspectiva.
La guerrilla apátrida y brutal, amparada en buena medida por las anteriores autoridades, ha sufrido rudos golpes y está en franca retirada. Ahora se dedica desde el exterior a atacar al país a través de la prensa izquierdista, cínicamente, abusando de la calificación de derechos humanos, que ellos jamás quisieron respetar.
Sin embargo, queda mucho por hacer. Es indispensable reforzar el proceso dándole otro ritmo, lograr definiciones y tomar decisiones que hacen al fondo del mismo y que son necesarias para proyectar a la Nación hacia su modernización, conforme al plan económico inicialmente enunciado.
En efecto, debemos desarmar el andamiaje creado por casi 35 años de una lenta pero sistemática estatización socializante, que en definitiva ha demostrado su fracaso al empobrecernos a todos y al no haber dado los frutos que algunos sectores ansiosos, confundidos o equivocados, esperaban de su aplicación.
Este proceso requiere el apoyo y sacrificio de todos los sectores, sacrificio que deben hacer no sólo los empresarios y obreros, sino especialmente el Estado, dando el ejemplo a través del reordenamiento presupuestario, que ya ha comenzado, la liquidación de las empresas estatales y el redimensionamiento de la burocracia.
Ahora no debe dominarnos la impaciencia. Volvamos nuestra memoria al 24 de marzo de 1976 y comparemos la actual situación política con aquella, recordemos etapas similares y veremos que las experiencias pasadas nos indican la inconveniencia de actitudes demagógicas, de aperturas políticas prematuras, que pueden entorpecer o demorar una efectiva recuperación del país en todos los órdenes.
La sociedad Rural Argentina reitera frente a los productores y la ciudadanía en general su apoyo a toda acción que signifique completar el proceso iniciado el 24 de Marzo de 1976, para poder lograr así los fines propuestos, que en definitiva son los grandes objetivos nacionales."
Buenos Aires, 24 de Marzo de 1977
"Nunca olvidemos su pasado. Ni sus métodos para desestabilizar al gobierno, que no cambian con el tiempo."
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con que la SRA de la década del 70 era la más nefasta apologista de un retorno al modelo conservador, con nuevos ribetes populistas. Básicamente una sociedad de aspiraciones retrógradas cuya imagen es siempre negativa en el campo social.
Ahora bien, todas las sociedades de representación gremial han cambiado en los últimos 30 años, sean de la "patronal" o de los trabajadores. Flaco favor se le hace a la memoria histórica si se intenta asimilar la SRA de aquel entonces con la actual. No son las mismas sociedades, ni los tiempos políticos; es menor el tufillo ideológico-fundacional y mucho mayor el sustento socio-productivo del conflicto.
leak, en que te basás para concluir que la SRA ha cambiado en los últimos 30 años? Agradecería tu respuesta.
ResponderEliminarVeo que me borraste el post anterior, asi que lo renuevo. Trabajas en Techint! Que autoridad moral tenes para ser guevarista?
ResponderEliminarAnónimo, este es un espacio para debatir con respeto, ante todo. Tu comentario anterior estaba lleno de agravios sin sentido, además podrías poner un nombre para saber con quien hablo. Trabajo en Techint porque no me queda otra, porque tengo que vivir, y eso no me impide ver la realidad de la empresa a la que trabajo, empresa a la cual todavía los argentinos le estamos pagando sus pésimas inversiones a través de la estatización de su deuda privada.
ResponderEliminarFernando, me baso en el hecho de que la revolución tecnológica achicó las diferencias cualitativas de producción, mientras que la presencia de multinacionales acopiadoras y exportadoras, limitó el uso del "tamaño" como el más importante factor de poder. En la SRA actual no está tan arraigado el factor "camarilla de gente "decente"" que tanto daño causó, porque la política de estos tiempos no es la que era antes, ahora es más masiva, más icónica y menos conservadora.
ResponderEliminarNo niego que la SRA sigue teniendo el sustrato ideológico que tanto vos como yo repudiamos, pero lo estimo diluido por eso que mencioné antes: la imagen negativa en el campo social. Después de todo, políticamente, la SRA está muerta por esa imagen. O sea, en pocas palabras, el descrédito no le permitiría a ese sustrato ideológico resurgir, salvo a costa de reflotar un fantasma que ni la sociedad ni la SRA quieren, una porque no tolera sectarismos de esa índole y la otra porque caminaría hacia su inexorable insignificancia.
Estimado Leak, agradezco tu opinión, que sin embargo catalogo de pecar de optimista, creyendo que "los tiempos cambiaron" de algún modo, y con ello el modo de entender la democracia. Sin embargo yo tengo una visión mas pesimista de la historia, que a mi entender, sigue un rumbo que no posee ningún tipo de evolución como característica. Desde este punto de vista y observando la manera de actuar que esta asociación posee a lo largo de su historia, (que tiene entre sus creadores a los Martines de Hoz, para darte un ejemplo) concluyo que sus métodos y formas no han cambiado. Recurriendo a la manipulación de la Opinión Pública, se puede lograr convencer a la gente de cualquier cosa, basta con observar la tan criticada resolución 125, tan dilapidada por los medios de producción funcionales a un stablishment bien establecido en nuestra sociedad. Para darte una idea, basta con retornar en el tiempo hasta la presidencia de Alfonsín para observar las similitudes del conflicto de aquel momento con el actual. La distribución de la riqueza no cambia, se va traspasando (y generalmente aumentando) de generación en generación a costa de un modelo funcional como fue el implementado desde el año 76. Las ventajas siempre fueron para los pudientes, y los medios, que pertenecen a la elite empresaria, son funcionales a esta concentración. No hay manera de estar a favor de estas políticas, ni siendo totalmente liberal (el libre mercado no existe, mientras se tenga que competir con enormes corporaciones mundiales) ni siendo socialista. Perdón que me fui para otro lado, pero quería terminar de redondear esta opinión. Un cordial saludo y espero encontrarlo nuevamente.
ResponderEliminarSi, quizá peco de optimista, pero me parece que la mejor forma de desactivar las pretensiones de hegemonía de sectores concentrados es, justamente, ampliar el éxito de una burguesía descentralizada, no seguir acusándolos de lo que son culpables, mientras se les sigue dando aire con políticas que promueven la concentración. Las elites de un país surgen siempre, sean políticas, económicas, educativas, culturales, lo que se quiera. El problema que hemos tenido es que las nuestras no han sabido conducir al país hacia un modelo sostenible, creyendo además, que son fundacionales. Un combo fatal, combo que no se dio en otras sociedades.
ResponderEliminarNo me quiero poner a discutir si el libre mercado existe o no, porque el liberalismo es mucho más que libre mercado (que estoy de acuerdo que no existe) y porque además no creo ser un liberal "ortodoxo". Tampoco soy un socialista ortodoxo, ni creo que el socialismo pueda imponerse, aunque si puede irse formando de a poco por voluntad de los individuos.
Nos debemos un espacio para el resurgir de las iniciativas privadas y públicas que promuevan el desarrollo desde las municipalidades, rurales y urbanas, hacia la Nación, no al revés. Hay que darle el poder real al vecino, porque así se logra disminuir la escala, llevar la economía y la política a un modelo más sostenible y humano, a lazos de respeto y afectividad no tan viciados por las múltiples capas de burocracia inerte. Yo pido por las pequeñas estructuras dinámicas y funcionales en los gremios, en la política, en la economía y en la sociedad.
Leak, totalmente de acuerdo. Realmente debemos hacer valer la frase "con la democracia se come, se cura y se educa". Pero emprender esta díficil tarea sin antes aplicar una fuerte redistribución vía impuestos a los grupos concentrados de poder, para poder pagar nuestra maldita deuda externa, es imposible. Un cordial saludo
ResponderEliminar"Trabajo en Techint porque no me queda otra, porque tengo que vivir" eso es mentira. La verdad es en todo caso: trabajo en Techint porque quiero hacerlo, o porque opto por el dinero mas que por mis ideales, o porque los beneficios son mayores que en otras empresas, aunque no comparta sus ideales, me gusta su dinero etc etc. Es incorreco decir porque "no me queda otra". Es infantil y no creible.
ResponderEliminarNo se si me explique claudia. Cuando digo "trabajo en Techint porque no me queda otra", quiero decir que la oferta laboral es mayoritariamente privada, con gusto trabajaría para el estado. No creo que los beneficios sean mayores en Techint que en otras empresas. No se porque mi comentario es infantil y no creible, yo al menos pienso así.
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