lunes, 9 de febrero de 2009

Canje de Préstamos Garantizados: Crónica de un fraude

Hace unos días - el 27 de enero de 2009 - la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner anunció con orgullo el éxito que tuvo el canje de deuda de los préstamos garantizados que tenían vencimiento este año, alcanzando la manobra un 97 % de adhesión de parte de los inversores, lo que alivia el riesgo de default, al menos para el 2009.

Ahora bien, ¿es esto una buena noticia? Para responder esta pregunta empezaré por comentar de donde vienen estos prestamos garantizados. Anticipando esta respuesta, debo decir que la deuda externa Argentina es consecuencia de la impunidad financiera que rige en Argentina desde la época del nefasto Martinez de Hoz, y la misma a sido investigada por Alejandro Olmos, demostrando su origen fraudulento luego de la sentencia dictada por del juez de la causa, Jorge Ballesteros.


Origen de los préstamos garantizados


Aunque gran parte de la deuda externa argentina se origina en plena dictadura militar, estos préstamos garantizados tienen su origen durante la democracia, lo que los hace todavía mas deplorables.
Los prestamos garantizados surgen en noviembre de 2001, en una manobra que culmina y le pone el broche de oro a las fraudulentas y previas maniobras de "Blindaje" y "Megacanje" ocurridas previamente. Es indispensable conocer entonces como operaron sucesivamente y en conjunto estas 3 maniobras financieras, que pusieron a salvo a las entidades financieras, banqueros y grandes grupos empresarios del riesgo argentino, que ellos mismos habían ocasionado, fugando las reservas del banco central y del sistema financiero.

Como comenté en un post anterior, el escenario de la convertibilidad en Argentina era insostenible, sin la entrada continua de capitales externos. Con el fin de la fiesta de las privatizaciones, el riesgo de default en Argentina empezaba a sonar en los medios de comunicación.

Proceso de la deuda


Primera Etapa: Blindaje (Enero 2001)



Esta operación consistió en un paquete de ayuda a la argentina de aproximadamente USD 40000 millones. Este paquete estaba destinado a asegurarle a la Argentina la re-financiación de la deuda externa que le negaba el mercado de capitales. 13.700 millones los pondría el FMI, 5.000 millones el Banco Mundial y el BID, 1.000 millones España, y el resto (20000 millones) saldría de canjes de bonos y de colocaciones a realizar por los bancos Argentinos en el mercado interno (esto mostraba la no disponibilidad de financiamiento externo privado). Sobre estos últimos USD 20000 millones, la Oficina de Evaluación Independiente del FMI declaró que

"el componente del “blindaje” procedente del sector privado—unos U$20.000 millones en los cinco años siguientes—abarcaba un acuerdo con las 12 instituciones que crean mercados en Argentina para renovar los bonos por vencer y adquirir nuevas emisiones públicas por US$ 10.000 millones, convenios con fondos privados de pensiones para adquirir nuevas emisiones públicas por US$ 3.000 millones, y operaciones de administración de pasivos por concepto de bonos internacionales por US$ 7.000 millones... las proyecciones de financiamiento para 2001, efectuadas en distintos momentos del año, suponían que los recursos provendrían desmesuradamente de acreedores internos (en gran medida cautivos) y no del sector privado internacional.”

Por otra parte, la comisión Especial Investigadora de la Fuga de Divisas de la Argentina elaboro un informe exhaustivo. Sus conclusiones revelaron que una parte importante de esos fondos es producto de la evasión impositiva. El BCRA favoreció el endeudamiento del sistema financiero local con el exterior, con escaso control.
Se concluye además que el 70 % de los fondos transferidos corresponden a las primeras 200 empresas del país, el 42 % a las principales firmas exportadoras, y el 26 % a las empresas privatizadas de servicios públicos.

Las empresas que en conjunto transfirieron USD 9000 millones, fueron Pecom Energía S.A.; Telefónica de Argentina S.A.; YPF S.A., Telecom Argentina Stet; Nidera S.A.; Shell Compañía argentina de petróleo; Telefónica Comunicaciones Personales S.A.; Esso Petrolera Argentina; Bunge Ceval S.A. Y Molinos Río de la Plata, teniendo, curiosamente, una utilidad en conjunto de USD 2000 millones. Es tarea del gobierno averiguar si las sumas transferidas fueron declaradas a la DGI, y si su origen es lícito. Mas allá de esto, existen indicios claros de evasión fiscal. Sino, es imposible explicar como estas empresas transfirieron mas de 4 veces sus utilidades al exterior.
En sintesis, el blindaje significó mas endeudamiento para fuga de capitales de empresarios y banqueros y beneficio de acreedores externos, financiado principalmente por el FMI y ahorristas del mercado interno, complicando aún mas a la economía del país.

Segunda etapa: Megacanje (Junio 2001)



Esta operación consistió en postergar los vencimientos de deuda que tuviesen lugar entre 2001 y 2005, para que tuviesen lugar entre 2006 y 2031.
Se intenta evitar los vencimientos acumulados en los próximos 18 meses por USD 7.820 millones (que es apenas un 19% de los vencimientos que ocurrirán en ese lapso, según informa "La Nación" el 5/6/01 pag. 1 sección económica). Y hasta el 2005, los vencimientos prorrogados por este medio, son de USD16.039 millones (ver "Clarin", 4/6/2001, pag.3).
Para obtener esa ventaja política inmediata se renegocia la deuda a vencer en los próximos 7 años (más una porción con vencimientos posteriores) canjeándola por nuevos Bonos por un total de USD 30.000 milones, con vencimientos hasta el año 2031, sin vencimiento de intereses por 2 años.
Bancos ubicados en el país, que se nutren con el ahorro nacional y las AFJP, a la cuales confían los argentinos sus ahorros para su retiro, tomaron el 82% de la operación, o sea, USD 24.600 millones. No lo hicieron con entera libertad, sino "medio obligados" por el gobierno y sin poder discutir la tasa de descuento, según informó Marx (ver "Clarin", 4/6/2001,pag. 3).
Los extranjeros sólo aceptaron colocar u$s8.000.000.000 en la aventura, de los cuales, por diferencia, cabe concluir que USD 2.400 millones fueron tomados por Bancos extranjeros con sucursales en el país y, por lo tanto, sometidos a las imposiciones de Cavallo y nutridos por el ahorro nacional.
El interés que debimos pagar por esta refinanciación es más alto que el pagabamos según los papeles anteriores de la deuda. Es un 15,29% anual.
Esta tasa es consecuencia de otra humillación: de los USD 30.000 milones del "magacanje" los prestamistas sólo desembolsan aproximadamente USD 21.000 millones. El 30% restante es la tasa de descuento. El país firma por 30 y recibe 21. En realidad, no se recibe nada: sólo Bonos viejos, con vencimientos más próximos, a cambio de Bonos nuevos con vencimientos posteriores. O sea, no aumentó la solvencia del país; sigue sin haber plata. Sólo se alivió la iliquidez del Estado frente a sus deudores. Como consecuencia de esto, la deuda argentina por capital aumentó en USD 2.255 millones, sin contar el aumento de los intereses.

Esto evidencia que el megacanje habría sido el mecanismo que posibilitó internalizar títulos de deuda que estaban en el exterior, llevándose a cambio las reservas financieras (requisitos mínimos de liquidez) que estos debían guardar (gracias a una reforma impulsada por Cavallo, la cual permitía a los Bancos tener sus encajes en titulos de deuda), que eran el doble de las generalmente aceptadas, conforme la política prudencial adoptada por el Banco Central después de la crisis del Tequila de 1995, estafando así a los ahorristas del Estado Argentino.
Otro aspecto del megacanje, tuvo que ver con la caída del contrato de pases contingentes, el cual exigía a los bancos tenedores de bonos, a actuar como prestamistas de última instancia, contra garantía de esos bonos.

Tercera Etapa: Conversión de deuda en Préstamos Garantizados (Noviembre 2001)



En esta tercera etapa, se cambian los titulos públicos emitidos durante el Megacanje, por Prestamos Garantizados, a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 1387/01. Aproximadamente el 75 % de los bonos del Megacanje, alcanzaron esta conversión. Logrando los bancos, de esta manera:
  • Hacer aparecer como préstamos en el Activo de los bancos (cuyo pago se garantizó con la afectación específica de impuestos), a los títulos públicos con que se habían empapelado las reservas financieras de estos, con el objeto de disimular la defraudatoria fuga de las reservas, violar la igualdad de los tenedores de títulos, ante un evento de default, al quedar disimulados los mismos como préstamos de los bancos, que tras el default se siguieron pagando.
  • Establecer una cuádruple garantía sobre dichos títulos, para asegurar de múltiples formas su cobro. Como préstamos bancarios, garantizados con privilegio absoluto, mediante impuestos recaudados por el mismo banco para posibilitar su autocobro (impuesto al cheque) , con la posibilidad de aplicarlos al pago de impuestos, y como títulos en si, dado que absurdamente los títulos no se canjearon por los préstamos, sino que se superpusieron, mediante un fideicomiso.

Con estos préstamos, a su vez, los bancos disimularon la brutal recuperación de préstamos al sector privado, con el daño que esto trae a la economía local y a la producción.
De esta manera, finalmente, los bancos lograron escapar al default y a la reestructuración de la deuda, gracias a las garantías otorgadas luego de este canje.

A modo de cierre de este proceso de endeudamiento, Mario Cafiero, en una nota a Rebelión.org, comenta que "de esta manera los grandes bancos en un alarde defraudatorio perpetraron una triple estafa. Primero se quedaron con las reservas que pertenecían a los ahorristas, sustituyéndolas por títulos públicos. Seguidamente lograron que esos títulos públicos no cayeran en default. Y finalmente lograron que el Estado se hiciera integralmente cargo de los costos del corralito y la pesificación asimétrica, que en gran parte eran consecuencias de su accionar. Y si alguien tiene dudas que los bancos puedan tener esta capacidad de maniobra, que por favor recuerden la derogación de la ley de "subversión económica"."

Canje de préstamos garantizados (enero 2009)

Finalmente, luego de analizar el origen de los llamados "Préstamos Garantizados", no parece una noticia feliz, que el canje de deuda actual haya alcanzado el 97 % del total. Con este canje se cambia el índice de ajuste del CER, con el cual el INDEC de Moreno estafó y estafa a los desempleados, asalariados, jubilados y tenedores de bonos de indemnizaciones (entre ellos las víctimas de los bancos y la dictadura militar) por la tasa flotante de interés correspondiente a los depósitos en bancos privados (BADLAR) mas un adicional.
Como resulta ya un clásico en la historia de la deuda, la presidenta y sus ministros transformarán la deuda en "Prestamos Garantizados" con los bancos, de difícil trasmisión que no cotiza en los mercados; en deuda en títulos públicos libremente transferible, que cotiza diariamente en los mercados. Una salida similar a la del Plan Brady de Cavallo de 1992.

No hay nada que festejar, pero mucho que investigar.


Fuentes:

http://www.mariocafiero.com.ar/
La nueva deuda externa explicada a todos - Alfredo Eric Calcagno
La Argentina Robada - Mario Cafiero


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