sábado, 10 de octubre de 2009

Un gran día

El día tan esperado al final llegó.

Se derogó la vieja ley de radiodifusión dictada en épocas de la dictadura.

Ley que permitió, junto con sus posteriores modificaciones, concentrar el mapa de los medios en pocas empresas.

Empresas que se hicieron con el poder suficiente de controlar la opinión pública de las masas.

Masas cautivas de la voz hegemónica. Masas funcionales a los intereses corporativos.

Ese es básicamente el contexto en el que hoy en día vivimos: Medios de comunicación influenciando al pueblo para que luchen por intereses que le son ajenos, políticos subordinados a la agenda mediática o condenados a una campaña de desprestigio insoportable, sectores sociales sin medios de comunicación para expresarse, en fin, un escenario altamente desfavorable para una Argentina mas equitativa.

Finalmente la nueva ley de medios audiovisuales fue aprobada por más del 60 % del total de los senadores de la nación. Algunos creen que la ley tendría que haber salido con más consenso (en mi opinión, algo imposible en una democracia). Lo cierto es que el consenso entre partes se hace difícil cuando esas partes defienden intereses tan contrapuestos.

Porque uno de los dos sectores tenía una clara función: Defender los intereses de las grandes empresas de comunicación. Tal vez no lo dijeron explícitamente. Muchos de ellos escondían sus verdaderos objetivos con la excusa de la "libertad de expresión". Sus argumentos para ponerse en contra fueron mutando a lo largo del tiempo que duró el tratamiento de la ley. Pero el objetivo siguió siendo el mismo. El problema no es que haya una parte de la política que defienda a los grupos empresarios, que son, después de todo, una parte de nuestra sociedad. El problema es que esa defensa se oculte, se niegue, y no resulte evidente.

Los grandes medios de comunicación se encargaron de maquillar esa defensa, tergiversando la realidad, comunicando a la sociedad que en realidad esa parte de la política es la que verdaderamente los defiende. Y parte de la sociedad cayó en ese juego perverso.

La nueva ley de medios incorporará nuevos actores que podrán expresar también su opinión. Su realidad. Así la sociedad podrá comparar, podrá elegir que medio, en definitiva es el que la representa. Que opinión la representa.

De eso se trata todo esto.

Desde este humilde espacio, deseamos fervorosamente que pronto podamos tener un mapa de medios plural, democrático, con participación de todos los sectores de la sociedad, y que la información deje de ser un negocio y pase a ser un servicio para la comunidad.

Desde este humilde espacio, también deseamos que pronto puedan democratizarse otros sectores de nuestra economía altamente concentrados.

Pero lo primero es la libertad de expresión.

Y hoy es un gran día.

10 comentarios:

  1. Lo diré en simples palabras. La aprobación de una ley nacional de servicios audiovisuales me parece una inutilidad y una barbaridad. Y lo digo basándome en 3 razones:

    1) La libertad de imprenta, consagrada en la Constitución debería ser respetada así signifique agravios para el Estado o particulares. Si debe haber una ley para regular el espectro radioeléctrico, lo lógico es que sea provincial, o en el peor de los casos, surgida a partir del acuerdo entre provincias. La Nación poco tiene que ver con ello. El artículo 32 es muy claro al respecto.

    2) Una ley que permite al Estado inmiscuirse en sistemas de broadcasting de energía confinada resulta una inexcusable medida de control de contenidos y de prohibición absurda, puesto que no se afecta la zona de "espacio radioeléctrico escaso", como lo define la CNC. Un sistema de broadcasting como el cable es una suma básica de sistemas punto a punto. Un sistema punto a punto es un vínculo físico entre 2 personas y eso no tiene ningún derecho a regularlo el Estado si no representa daño alguno a terceros.

    3) Suponiendo que la ley pudiese ser nacional, es un sinsentido jurídico conducente a juicios el hecho de que la ley sea retroactiva y afecte derechos adquiridos. La litigiosidad irá en aumento de manera exponencial por aquellos afectados directamente. Y salvo que todo el Poder Judicial esté comprado, el resultado será desfavorable para el Estado y será, obviamente, pagado por los contribuyentes.

    En suma, hay mucho para hablar de los horrores de una ley que jamás debió ser, como jamás debió ser el decreto-ley 22285. Es simplemente nuestra mentalidad de aceptación sumisa al poder del Estado (y por consiguiente el Gobierno) la que hace que muchos estén de acuerdo con lo desmedido de las limitaciones y controles. Y que conste, no me opongo a la administración razonable del espectro radioeléctrico, ni me opongo a la capacidad del Estado de exigir el cumplimiento de ciertas normas.

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  2. 1) ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
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    ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
    3) ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
    ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
    ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ

    CONCLUSIÓN:
    PRRRRRRRRPP

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  3. Estimado Leak, también te contestaré con simples palabras.

    Con respecto a tu introducción, me parece que criticar a una ley democráticamente constituída, consensuada a través de foros en todo el país, con participación amplia de toda la ciudadanía, de inútil es faltarle el respeto a toda ese sector de la población.

    1.- Esta ley no regula la imprenta, pero coincido en que debe ser respetada. Pero también es verdad que en este sentido hay dos diarios que corren con ventajas competitivas por ser accionistas mayoritarios de la empresa que provee papel a ese sector de la comunicación: Papel Prensa. Eso debe regularse.

    Que dice el artículo 32:

    "El Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal"

    La primera parte no la viola, ya que esta ley no restringe ninguna libertad, la posibilita.
    La segunda la refuta Gustavo Arballo en su blog "Saber de leyes no es saber derecho":

    "Está aceptado por la Corte Suprema que las materias que por razones de escala, uniformidad y conexidad requieran legislación federal (siendo inconveniente, antifuncional o imposible la regulación local) sean reguladas por el Congreso de la Nación. La razón es que hay una norma de la Constitución, la llamada "cláusula comercial" que así lo establece (art. 75 inc. 13), con mucha jurisprudencia que ha expandido el concepto siguiendo la evolución de la doctrina norteamericana.

    Leemos: "Es competencia del Estado nacional la regulación de las telecomunicaciones, pues las facultades reservadas por las provincias y su autonomía dentro del sistema político federal no obstan a que el gobierno nacional pueda legislar sobre aspectos internos de las actividades provinciales susceptibles de menoscabar el comercio interjurisdiccional y exterior" (Corte Suprema, en "Río Negro, Provincia de c/ Estado Nacional s/ acción de amparo", Fallos 327:6011, año 2004). Sólo aclaramos que este es un caso donde se hablaba específicamente de radiodifusión, donde se demandaba al COMFER."

    Creo que es concluyente. Pasemos al punto 2.

    En ese punto creo que es más que evidente que la posición dominante que hoy posee el grupo Clarín atenta contra la libre competencia. Si el estado no regula, el problema seguirá existiendo. Usted que es liberal creo que lo entiende.

    3.- Vuelvo a citar a G.A. de saber derecho, ya que me parece más interesante exponer argumentos de gente idónea en el tema que una simple opinión de un ingeniero:

    1. Nadie tiene derecho al mantenimiento de una legislación determinada.

    2. Si ese fuera el alcance que le damos a la garantía de irretroactividad, ninguna legislación antitrust del mundo podría tener efecto. Y, en concreto, ninguna ley de medios podría empezar a tener efectos desconcentradores sino a medida que vayan "venciendo" las licencias dadas. Eso significaría, en realidad, darle efecto ultraactivo a una ley derogada, algo que el Congreso puede hacer si quiere, pero no es su obligación (ni es inconstitucional no hacerlo).

    3. La nueva ley no supondría de por sí la caducidad automática de ninguna licencia conferida en particular, sino la imposibilidad de seguir explotando conjuntamente un número equis de ellas.

    4. Si la licencia se revocara sin mas, el argumento de confiscatoriedad tendría sentido. Pero el desinvertir supone que el titular de la licencia la vende -se entiende- recibiendo un precio por lo que vendió, precio que (entre otros rubros determinativos) se dará en función del flujo de fondos esperado de la explotación de la licencia que se negocia. Entonces, nadie le expropia nada.

    5. En realidad, el agravio y el perjuicio estará dado por la imposibilidad de que el Grupo sostenga una posición dominante como la que tiene hoy. Pero eso es un agravio a futuro, no es un agravio retroactivo. Y entonces volvemos a lo dicho antes: nadie tiene derecho al mantenimiento de una legislación determinada, mucho menos de ésta.

    Saludos

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  4. La jurisprudencia no es la única fuente del derecho, Fernando. En cuanto a opiniones en contra de esa interpretación, las hay y varias, pero no quiero reseñarlas ahora. No tiene sentido, porque además, dudo que algún juez falle en el sentido de la protección que ofrece la Constitución al orden liberal que ella misma sostiene. Así que es una pérdida de tiempo.
    Sigo esperando respuesta sobre la regulación de los servicios de TV por cable, sobre la exigencia de cuota de pantalla para el cine y otras cuestiones. Sigo esperando respuestas sobre la exclusión de las telefónicas (una discriminación más) y otros detalles nefastos que contiene la ley, pero tal y como está, se tendrá que cumplir. Seguiré manifestándome en contra, y leyendo las argumentaciones de la gente a favor.
    Pero no hay de qué preocuparse, total este país no tiene remedio alguno, salvo un click cultural muy grande que no tiene cabida en la elite dirigencial.
    Un afectuoso saludo y a hablar, ahora que van a estar disponibles los medios...

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  5. Leak, porqué no podemos tener un estado presente, que regule al mercado para evitar concentración y posiciones dominantes, como ocurre en varios países de Europa, como ocurre en EEUU? Yo creo que en nuestro país hacen falta más leyes como ésta, en todos los campos de la economía. Una economía altamente concentrada, y que un liberal como usted no puede concebir.

    Sobre la exclusión de las telefónicas yo también creo que debían haber sido incorporadas, de hecho la ley original las tenía en cuenta. Luego, por un tema de ampliar el consenso a sectores de la centro-izquierda, éstas fueron excluidas.

    vuelvo a preguntarle: Si EEUU regula, Francia regula, Inglaterra regula, porqué nosotros no debemos regular?

    Saludos

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  6. Fernando, es lo mismo que me pregunto yo. ¿Por qué no podemos tener un Estado que regule cuando debe hacerlo y se quite del camino cuando deba quitarse? Te recuerdo que existe profusa legislación antimonopolio que no se cumple en varios ámbitos de la economía. La falta de cumplimiento de las leyes no se soluciona con más leyes; la adiposidad del derecho no compensa la anomia.
    Por otra parte la economía altamente concentrada demostró su fracaso en varios régimenes autoritarios y/o socialistas. Son hechos históricos. Si no es así, mencioname un país progresista en serio que no sea capitalista y cuya economía no esté también diversificada.
    También, una vez más repito que no me opongo a la regulación estatal, como mencioné oportunamente en mi primer comentario. Me opongo a esta ley, a su método de regular, a su autoridad de aplicación y a su tendencia antiliberal.

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  7. A ver leak, pensemos. Comparemos la ley actual de radiodifusión con la nueva. Cual es mejor para vos? Contestá estas preguntas:

    1.- Que preferís, que la autoridad de aplicación sea Mariotto, o sean 7 miembros, 2 del PEN, 3 del congreso y 2 del consejo federal?

    2.- Que preferís, que los cables no tengan ningún límite para monopolizar, que el límite de licencias de radio y TV sea de 24, o que tengan un límite claro del 35 % y 10 licencias?

    3.- que preferís, que los medios locales no tengan ninguna obligación de tener producciones locales, generando empleo, o que en cambio, se obligue a tener una cuota de producción nacional en radio y televisión?

    4.- que preferís, que las organizaciones sin fines de lucro puedan, o no, tener su lugar como comunicadores sociales?

    La actual ley de radiodifusión es muchísimo más autoritaria que la nueva, porque está hecha por dictadores y modificada por el menemato.

    Es más, creo que la nueva ley es mucho más liberal que la actual, ya que permitirá una competencia mucho más marcada en dicho mercado, hoy concentrado en pocas manos.

    Lo peor de todo Leak, es que el Grupo Clarín llego a ser lo que hoy es gracias a los beneficios que le dieron sucesivos gobiernos, entre ellos el anterior. La teoría de que "A Clarín nadie le regaló nada" es totalmente falsa. Pero eso es otra historia.

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  8. 1 - ¿Tengo que elegir si o si entre esas 2 opciones? Porque la verdad es que lo único que me convencería, y a medias, (recordá mi postura acerca del rol de las provincias) sería un cuerpo colegiado de no más de 5 miembros sin presencia de nadie del PEN, a lo sumo gente elegida por el congreso y votada por 2/3 de sus integrantes, removibles por la misma vía del voto. Ah, y con autarquía financiera y autonomía funcional, lo más lejos posible de cualquier gobierno.
    Si querés que te conteste acerca de las opciones reales, prefiero la de la actual ley, pero solamente porque no tengo buen concepto de la autoridad única y no colegiada.

    2- Me interesa que se aplique la ley de defensa de la competencia y otras leyes más que existen para impedir los monopolios. En cuanto al límite, me parece absolutamente arbitrario e inconducente comercialmente hablando.

    3- Me opongo a cualquier cosa que signifique obligar a un prestador de servicio a realizar actos en contra de su voluntad. Si nadie quiere poner cine argentino o tener producciones locales, mala suerte, será que el mercado no lo quiere. Cualquiera que tenga un medio debería tener el derecho de poner en él lo que se le cante. Para algo existe la libertad de expresión.

    4- A nivel teórico está todo muy lindo, pero lamentablemente veo detrás insostenibilidad comercial. Y la verdad, ya es suficiente con el subsidio generoso del que disfrutan los actuales medios. Si algún privado quiere poner su radio o televisión y forma parte de una ONG, adelante, está en todo su derecho. Eso sí, nada de andar pidiendo soporte económico al Estado (y eso también va para los medios privados con fines de lucro).

    No estoy de acuerdo con la vieja ley de radiodifusión, por diversas razones, incluyendo la prohibición a las telefónicas y la prohibición para extranjeros. Esta ley no solo mantiene, sino que agrega otras exigencias absolutamente contrarias a las libertades individuales.
    En cuanto al grupo Clarín, nunca sostuve que lo logró todo por si mismo. Nadie podría decir eso, porque no es verdad.

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  9. 1.- He escuchado la propuesta de la oposición sobre la autoridad de aplicación. La verdad es que eso no se de en ningún país de los que la prensa llama "serios". Es más, en EEUU, un país en el que nadie se atrevería a decir que no existe la libre expresión o libre prensa, tiene una autoridad de aplicación, la FCC, de 5 miembros, 3 oficialistas y 2 opositores. La nueva ley propone un comite de aplicación que es claramente mejor que el actual comite. Eso no tiene dudas. Podría existir un comite mejor? tal vez.

    2.- La ley de defensa de la competencia ni siquiera tiene formado el tribunal. Además, por lo que leí, no fija límites claros de porcentaje de mercado para ningún sector de la economía.

    3.- En EEUU también tienen sus cuotas que cumplir, basta con ver la legislación. Lo mismo en Europa. Porqué nosotros no? Nuestra cultura fue invadida totalmente por una cultura extranjera. Creo que no debemos perder nuestra identidad latinoamericana. Fomentar la producción nacional es fomentar nuestra cultura. Un empujoncito no le viene mal.

    4.- Lamentablemente no coincido. Pienso que las ONG tienen la misma posibilidad de sostenerse como cualquier privado. Y aún más posibilidades por el hecho de no necesitar obtener una ganancia.

    Sobre el tema de las telefónicas, también creo que deberían entrar por esta ley, para tener un marco donde moverse. Pero si estoy de acuerdo con la prohibición a empresas extranjeras.

    No te olvides Leak, que esta ley va a abrir el mercado que hoy poseen 4 empresas. Van a poder entrar más actores, más competencia, mas pluralidad, más oferta. Y el público, después de todo, podrá elegir, algo que hoy no puede.

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  10. 1- En Estados Unidos una composición así podría funcionar. Aquí, lamentablemente no. Cualquier cosa que tenga representantes del PEN es básicamente camino llano para el autoritarismo gubernamental. Experiencias al respecto sobran...

    2- Pues que lo formen. No es necesario volverse loco con la cifra mágica. La competencia no es algo que dependa exclusivamente de la cuota de mercado.

    3- Bueno, si se quiere hacer que se haga. A mí me parece un atentado a las libertades básicas. Que lo hagan otros países no es algo que vaya a modificar mi opinión. Además, la cultura latinoamericana de por si vive bastante bien en los medios actuales, sin cuota forzada alguna. Te diría que hasta me parece que la difusión cada vez tiene más espacio...

    4- En la cancha se verán los pingos. Pero que conste que, salvo una cambio radical de tendencias, tengo todas las de ganar...

    La prohibición a empresas extranjeras me parece absurda. En un país con un escaso ahorro interno rechazar capital extranjero representa resignarse a la pobreza, como se ha hecho casi siempre. Pero claro, la idea es que el capital deje frutos, pero esa es la parte que la mayoría de las administraciones gubernamentales no quieren poner en práctica. Es más fácil decir que toda inversión extranjera es imperialista, salvo la que beneficie exclusivamente a la elite dirigencial.

    En cuanto al mercado, no lo poseen 4 empresas, como es obvio teniendo en cuenta el elevado número de medios y grupos del interior del país y capital. Así, sin ir más lejos, Grupo Uno, América, C5N, grupo Clarín, cadena 3, Crónica, Telefe, Canal 21, Multimedios La Capital, etc.
    En cuanto al público, puede elegir ahora, como va a poder elegir en el futuro. Quizá no tenga mucho entre lo que elegir, pero eso ya es otra cosa.

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