domingo, 24 de mayo de 2009

Ojalá, Lilita, ojalá...

Lilita Carrió en Hora Clave, con Marianito: "El modelo chavista es el modelo kirchnerista" objetó. Argumentó que "Kirchner quiere ser Chávez, pero se lo impidió la clase media".


Quiero hacer algunas reflexiones al respecto.

El antagonismo en la política de recuperación de los recursos naturales

El 27 de febrero de 2007 Chávez firma un decreto para controlar los campos petroleros en manos extranjeras. En cambio, Nestor Kirchner decreta la "Ley corta de hidrocarburos", que transfiere a las provincias petroleras los permisos y las concesiones de explotación de hidrocarburos otorgados en cada distrito, en coherencia con la privatización de YPF. Luego serían extendidos las conseciones en Loma de la Lata hasta el 2047. Estas medidas totalmente antagónicas tomadas en tiempos relativamente cercanos en Argentina y Venezuela, marcan una diferencia en las políticas en materia energética de ambos países. Seguir entrando en detalles en lo que respecta a las políticas implementadas es una pérdida de tiempo. Pino Solanas lo denuncia día tras día en distintos programas de televisión, es el eje de Proyecto Sur, la recuperación de la renta Minera, Agropecuario y de nuestros Hidrocarburos, en total consonancia con la política Chavista. Parece que Lilita Carrió no se dio cuenta de este detalle.

La clase media, medio perdida

Lamentablemente en este punto se debe coincidir con Carrió. La clase media de nuestro país es la que hizo posible que el Menemismo este presente en la década del 90. Una clase media altamente manipulada por el monopolio mediático, apoyando siempre los intereses de un sector que la mira de arriba, un sector al cual nunca va a pertenecer. Es ese mismo sector, el que la estafó en el 2001, fugándose sus ahorros al exterior.
Un ejemplo contundente fue la resolución 125. Esta medida que segmentaba retenciones en función de la escala, que regulaba su nivel en función del precio internacional, una medida que claramente favorecía a los pequeños y medianos productores que sin embargo, manipulados por la acción mediática, se pusieron del lado del sector mas golpista de nuestro país, la Sociedad Rural Argentina. Hoy, ante la caída del nivel de precios internacional, y la falta de segmentación, muchos pequeños y medianos productores se deben estar lamentando.
Carrió tiene razón. La clase media le impidió al gobierno ejercer una medida de tinte socialista, pero esta no hubiese podido concretarlo sin la ayuda de los medios concentrados de información, esos medios que la misma candidata a diputada dice defender en honor de la "libertad de prensa". En este sentido, Ezequiel Meler escribió un post mas que interesante, hablando acerca de este concepto.
El trabajo mediático realizado durante la década del 90 y hasta el día de hoy formó una clase media despolitizada, apátrida, flogger, anti-negro, racista, individualista, sin ideología, europeizada, donde prima su seguridad ante la igualdad social, y donde la falta de seguridad no está relacionada con la inclusión social. Es mas, ni siquiera existe el concepto de inclusión social.

El socialismo antipopular

La derecha se agarra de eso. Es desconcertante escuchar hablar de Nacionalización, de recuperación de la renta a manos del estado, como si fuese una mala palabra. Kirchner se cuida, "No somos estatistas" aclara. Carrió "critica" a Kirchner de Estatista, como si fuese algo repudiable. Todo vale para captar los votos de una clase media que sufrió la transformación neoliberal tras la caída del muro de Berlín. La clase media no quiere mirar para abajo, la clase baja le repugna. Le da escalofríos el solo hecho de pensarse en esa situación. Durante el Menemismo miles de personas perdieron su trabajo con las privatizaciones y las políticas de apertura comercial y libre comercio. Incluso parte de la clase media pasó a ser pobre. Y los pobres, indigentes. Pero la clase media sobreviviente se fue a Miami, se compró el auto importado, tuvo un presidente mediático, amigo del FMI y de Washington, en fin, la clase media estuvo en el primer mundo, al menos eso creyó.
El problema del neoliberalismo, es su falta de auto sustentación. Los dólares para pagar el viaje a Miami, para traer productos importados, no le fueron gratis a la clase media, se los pedíamos al FMI. Y el país se endeudó. Cuando los préstamos se cortaron, el país entró en crisis, de la Rúa se fue en helicóptero, y dejamos millones de pobres desparramados por las provincias. Ese fue el costo del experimento neoliberal.
Hoy en día, la clase media que recuperó su poder de compra, no puede evitar recordar esos días en Miami. La clase media no quiere redistribuir, ahora tiene algo, y quiere seguridad. Seguridad y Champagne. Le repugna escuchar hablar a la presidenta de redistribución del ingreso. Toda política socialista ahora es antipopular para esa clase.

La ley de medios no ha tenido lugar

Se podrán criticar varias medidas del gobierno, la anteriormente citada Ley "corta", el veto a la Ley de protección de glaciares, la entrega minera, petrolera, hasta el pago de la deuda externa. Se podrá argumentar desde la militancia Kirchnerista que es difícil ir en contra de los grupos económicos, que el Kirchnerismo no tiene el apoyo que tiene Evo en Bolivia o Chávez en Venezuela. Lo cierto es que la iniciativa por la ley de medios es inobjetable. Es sabido que los medios manejan la opinión pública. Cuando el sector mediático está concentrado, la opinión pública es conducida por un solo camino. Y ese camino va en contra de los intereses populares. El silencio mediático con respecto a este tema no hace mas que ratificar que solo hay voces para ciertos actores de la sociedad, aquellos que no perjudican los intereses de las mismas empresas privadas que manejan la información. Así como Jean Baudrillard escribiría durante los 90 que "La guerra del golfo no ha tenido lugar" , hoy se podría afirmar que "La ley de medios de comunicación audiovisual" tampoco ha tenido lugar.
Es imprescindible en la democracia poder tener acceso a todas las voces del país, por eso es admirable la iniciativa del gobierno nacional, enfrentándose a estos grupos concentrados, de proponer esta reforma de la ley de radiodifusión. Tal vez, con el tiempo, se logre revertir la "no ideología" predominante sobre los tiempos neoliberales, donde las políticas socialistas y redistributivas de los gobiernos sean vistas "con buenos ojos" y la Argentina logre incorporarse, con el apoyo de la clase media inclusive, en el rumbo que marca la revolución socialista bolivariana, en el marco de una Latinoamérica para los latinoaméricanos. Donde los medios de comunicación informen sobre estas cosas, estas cosas, o estas otras, y sean un servicio a la comunidad. Finalmente, que no tengan el poder para intenar ejercer golpes de estado Mediáticos como el ocurrido en Venezuela el 11 de abril de 2002, o el ocurrido el año pasado en nuestro país durnte el conflicto con el campo, en conjunto con una política económica de desabastecimiento en las principales ciudades del país.

Por todo lo dicho anteriormente,

OJALÁ KIRCHNER TE ESCUCHE, LILITA!

5 comentarios:

  1. "El trabajo mediático realizado durante la década del 90 y hasta el día de hoy formó una clase media despolitizada, apátrida, flogger, anti-negro, racista, individualista, sin ideología, europeizada, donde prima su seguridad ante la igualdad social, y donde la falta de seguridad no está relacionada con la inclusión social. Es mas, ni siquiera existe el concepto de inclusión social."

    Creo que existe un rechazo muy particular a muchas tendencias populistas en Argentina y viene desde antes de los 90. En cierta medida, el trabajo de la mejor tradición liberal/conservadora de la generación del 80 a la clase media se le pegó y, genéricamente hablando, el progresismo de izquierda es rechazado por su desprecio por el individuo y su alabanza a conceptos colectivistas. Por supuesto que esto es simplemente una abierta generalización que no se puede aplicar a toda esa clase media de la que habla el artículo.

    "Hoy en día, la clase media que recuperó su poder de compra, no puede evitar recordar esos días en Miami. La clase media no quiere redistribuir, ahora tiene algo, y quiere seguridad. Seguridad y Champagne. Le repugna escuchar hablar a la presidenta de redistribución del ingreso. Toda política socialista ahora es antipopular para esa clase."

    La "ideología" de progreso de gran parte de la clase media es individual, en tanto le preocupa pagar menos y poder comprar más, relación que se ve reducida desde el 2002. Al menos, económicamente hablando todo lo que sea redistribución del ingreso más allá de la tarea del Estado, va a ser semejante a un despojo para esa clase y va a ser una prédica bastante estéril, como ya lo fue en los 70.

    "Tal vez, con el tiempo, se logre revertir la "no ideología" predominante sobre los tiempos neoliberales, donde las políticas socialistas y redistributivas de los gobiernos sean vistas "con buenos ojos" y la Argentina logre incorporarse, con el apoyo de la clase media inclusive, en el rumbo que marca la revolución socialista bolivariana, en el marco de una Latinoamérica para los latinoaméricanos."

    No creo que ocurra eso dentro del próximo tiempo. El marco estratégico de Kirchner no lo pudo lograr en su máximo esplendor y el rumbo de la revolución socialista no tiene otro K dentro del peronismo aggiornado. En todo caso, es muy probable que el péndulo de la historia vuelva a variantes más "derechistas" aunque, presumiblemente, igual de populistas.

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  2. "Creo que existe un rechazo muy particular a muchas tendencias populistas en Argentina y viene desde antes de los 90. En cierta medida, el trabajo de la mejor tradición liberal/conservadora de la generación del 80 a la clase media se le pegó y, genéricamente hablando, el progresismo de izquierda es rechazado por su desprecio por el individuo y su alabanza a conceptos colectivistas. Por supuesto que esto es simplemente una abierta generalización que no se puede aplicar a toda esa clase media de la que habla el artículo."

    La caída del muro de Berlín fue el fin de las ideologías, o al menos eso pensaban los pensadores de la época, como Francis Fukuyama en su "Fin de la Historia". Lamentablemente las ideas nunca mueren. Hoy, después de décadas de experimento neoliberal, las ideas socialistas y las políticas redistributivas comienzan a resurgir, a pesar del esfuerzo mediático que contagia a la clase mas expuesta. Por supuesto que no toda la clase media está siendo manipulada, yo soy clase media, los que siguen a Pino son clase media, los que siguen a este gobierno pueden ser clase media. Porque existe la historia, la memoria de las personas. La entrada escrita anteriormente puede no ser cierta, puede que la mayoría de la clase media tenga memoria. Está escrita de esta manera casi apocalíptica para establecer estas reflexiones que surgen a posteriori. El 28 de junio puede ser una fecha importante para darnos cuenta de la realidad argenitna. Igualmente me sigo preguntando porque el proyecto Sur saca tan pocos votos siendo la propuesta mas progresista que hay en la actualidad.
    Tal vez necesitemos el 80 % de pobreza como tuvo alguna vez Venezuela allà por el caracazo para vivir una revolución socialista y democrática como la que vive Venezuela, Ecuador y Bolivia. Tal vez, después del 28, en caso de una victoria Kirchnerista y con un poder fortalecido, venga la revolución que hace 6 años estamos esperando los que queremos un país independiente y no una Colonia.

    Salu2

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  3. Yo creo, justamente, que el hecho de que no tengamos 80% de pobreza impide que estemos dispuestos a experimentos socialistas. De hecho, el socialismo argentino fue casi siempre reformista e institucional y para nada revolucionario.
    En cuanto a Proyecto Sur... la imagen de Pino convoca, pero no es suficiente. Además, habla de cosas que sólo ciertas personas pueden comprender como raíces de un problema, porque, seamos sinceros, a muchos habitantes del conurbano bonaerense, no les importa mucho quien tiene los recursos mineros, petrolíferos, etc. de Argentina. Muchos siguen creyendo que Néstor Kirchner es el presidente y votarán por él o por de Narváez por sus perfiles peronistas.
    Esa clase media veleta de este país tiene un origen bastante liberal que, si bien se degrada contínuamente, sigue estando, porque rechaza las ideas del peronismo y su matriz ideológica oscilante entre el corporativismo socialista y el populismo conservador. Tengo mis serias dudas de que Argentina llegue alguna vez al nivel de Venezuela o Bolivia y, honestamente, me gustaría mucho que no llegara a eso.
    Me dolería muchísimo vivir en un país totalmente dividido en donde no se verían muchos incentivos para el progreso individual y el ascenso social.

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  4. Los sistemas democráticos de Bolivia, Ecuador y Venezuela estan haciendo levantar el nivel de vida de los mas necesitados. Esos países, embarcados en el proceso Bolivariano del Socialismo del Siglo XXI, están transformando el país. Esos países vivieron (y viven hoy, aunque en menor medida) bajo una terrible desigualdad social, ampliada con el proceso neoliberalista de los 90, que no era mas que entrega de recursos a los exranjeros, privatizaciones de empresas estatales y un liberalismo "solo para el stablishment". Ahora Chávez, enmarcado en un socialismo superador, un socialismo demócrata, con participación popular, recupera la renta de las empresas estratégicas de la economía, empresas que no deben quedar en manos del mercado, sino que tienen que ser impulsoras del desarrollo económico y deben estar al servicio de la sociedad. Las clases marginadas eligen este sistema, por algo será.

    Con respecto al progreso y al incentivo individual, confío en que la propiedad privada no será eliminada, mas será regulada para dar pie a una competencia leal entre los actores económicos. Escuché hablar a Correa sobre el impulso a las cooperativas, me parece genial. Con respecto a los medios, coincidirá conmigo que no es bueno que los medios esten monopolizados ni por el estado, ni por el privado. Por lo tanto, y tomando como antecedente los sucesos del Puente LLaguno (le recomiendo la película) esa actividad debe ser regulada para que sea un servicio social del que la población en general.

    Saludos!

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  5. Me opongo totalmente a los monopolios, de la clase que sea y no me destaco por ser muy amigo de los procesos bolivarianos, porque me parece que usan la pobreza para fines políticos que no conducen a un mayor progreso equitativo, ni son respetuosos de la individualidad del ser humano.
    No veo que 10 años de chavismo hayan logrado revertir el Gini de Venezuela y no creo que Evo logre hacer de Bolivia un país unido y próspero, porque la medialuna lo considera absolutamente contrario a sus intereses y porque no ofrece ni estabilidad ni concordia. Por las resistencias que existen, dudo que Venezuela y Bolivia avancen hacia un socialismo pleno; probablemente sigan su derrotero en su sueño colectivista que siempre se frustra. Y Argentina está en lo mismo, sólo que en las etapas previas y con una barrera cultural que es esa clase media pseudotilinga que no quiere resignar su poder de compra ni su opinión formada a golpe de medios.
    En cuanto a Ecuador, es el único país cuyo riesgo país siempre es superior a los 1000 puntos, aún a pesar de la dolarización, casi condenado a la inestabilidad crónica y sin mucha presencia en la comunidad latinoamericana. Tampoco creo que logre más presencia con presidentes como Correa, salvo que éste decida ofrecer garantías de hierro respecto de la estabilidad.

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